A Coruña, abierta hasta las 10:30 am

Este pasado fin de semana he estado de viaje en a Coruña para participar en un torneo de figuritas. Lo bueno de estos viajes es que al final el torneo es lo de menos, lo mejor es estar a lo loco todo un fin de semana con los amigos y encontrarse con otros como los incomparable maños. Además tras el torneo toca fiesta y esta fue de la buena, aunque al final solo quedé yo.

Empezamos la noche con una bien merecida mariscada. Nos recomendaron un restaurante y allí que fuimos. Lo mejor de la cena fue la inmejorable compañía de la que pude disfrutar. Por un lado dos parejas de Madrid, conocidas de los torneos, por otro lado los maños de la Atalaya, que son una gente estupenda y con la que tenemos un buen royo de lujo y por último mis queridos tiñosos, cinco en total. Y eso que no estaban todos los que somos que a algún maño y madrileño se le echo de menos. La cena estupenda, aunque excesivamente cara para la calidad del vino o del marisco, pero es que yo creo que a veces se aprovechan de los forasteros.

Luego fuimos a la típica taberna irlandesa, que aparte de la cerveza negra y de la decoración, de irlandesa tenía poco, pero por lo menos el alcohol no era garrafón del malo. La música era infumable, pero estábamos a gusto. Ahí empezó a irse la gente al hotel, y a eso de las 3:30 nos fuimos al primer bar que nos recomendó la camarera.

Este era otro lugar de música pachanguera horrible, pero estaba abierto y a tope, allí el garrafón era del malo, pero por lo menos estaba animado. Tuvimos la suerte de conocer a dos chavalas muy majas, Chusa y María, unas chicas estupendas, con las cuales la conversación era una pasada y se ofrecieron a llevarnos a la mejor discoteca que he visto hasta el momento.

A eso de las 5:30 llegamos al Paya Club, una discoteca que está en el paseo marítimo, frente al mar, que rompe sus olas a escasos 50m. Cristaleras que te permiten ver la playa, y una música de lujo, con DJ de los profesionales, y se notaba porque estaba hasta arriba y todo el mundo bailando como loco. El garrafón era del malo, pero bueno, no se puede tener todo. De allí nos echaron a las 7:00 a.m. y Chusa dijo de seguir, aunque su amiga decidió retirarse. De ahí fuimos a otro club, de tecno corriente, pero abierto, que no es poco y los dos tiñosos que quedaban nos abandonaron, así que me quedé con Chusa el resto de la noche. Bailamos, nos reímos, bebimos,…y nada más, que ella se me retiró en redondo, pero nada de ofenderse, que era una chica estupenda y divertida, así que seguimos bailando y bebiendo. Luego a otro garito de salsa, aunque todo lo que pinchaban era tecno y ya estamos hablando de las 9:30 de la mañana. Allí ligué algo, pero me temo que los travelos no son mi tipo por ahora, aunque “…nadie es perfecto…” Bueno, pues nada eso es todo, y si vais a la Coruña, no dejéis de ir la PLAYA CLUB, yo volveré.



Luego acompañé a Chusa a su casa, que estaba cerca del Hotel y de allí a desayunar que teníamos el desayuno incluido con la habitación y lo mejor es que me senté a desayunar con los mañicos, que no pararon de reir cuando me vieron aparecer a esa hora, con la misma ropa y con pinta de acabado. El caso es que me podía haber ahorrado la habitación, pero por lo menos me pude duchar. Y eso es todo.

Saludos a mis onces de vuestro vecino spiderman.