domingo, 26 de octubre de 2008

CEMENTERIO DE ANIMALES

Comencemos diciendo que los Ramones tienen canciones alocadas, divertidas, desquiciantes y auténticos great hits, pero si me preguntan por una canción bonita de este grupo mítico, elijo Pet Sementery.

Ahora me toca explicar por qué coloco esta canción. El motivo no es ni mas ni menos que un último homenaje a mi gato Gato(si ya se que es un nombre ridículo para llamar a un gato, pero es que su primer dueño le llamaba Checropec), que tuvimos que sacrificar el viernes 24.

Me lo regaló mi señora madre cuando yo tenía 16 añitos, por diciembre del 1990, y haced la cuenta, el gato pasó conmigo, y luego con mi madre 18 años, que si los sumamos a uno, que es la edad con la que lo recogimos hacen 19 años de vida para un gato, que no está nada mal. Sacrificarlo fue lo mejor que pudimos hacer por que la edad ya no le permitía andar o comer bien, veía mal y oía peor, y lo único que hacía ya, es dormir, pero estaba claro que sufría, y para que alargar la agonía con pastillas a un gato que ha tenído una más que larga vida. Así que decidimos dormirlo para siempre y luego me toco el triste y tierno acto de enterrarlo en el jardín de mi casa, que ya alberga a otros dos de mis gatos, July e Iván, y ahí yacen los tres en el mismo rincón de casa, juntos, como cuando coincidían, y no dejo de pensar que en casa está mi cementerio de mascotas y que cada vez que paso por al lado de sus tumbas me acuerdo de los agradable que ha sido tenerlos conmigo, así que pora ellos este post, por mis gatos, a los cuales adoré mucho más que a mucha gente.

Parece mentira y en ocasiones me siento miserable por ello que haya llorado más por mis gatos que por otras personas que conocí y fallecieron,pero es que mis gatos me dieron mucho.

Paro ya,que creo que me va a dar algo. Disfrutad de los Ramones.

lunes, 6 de octubre de 2008

VIAJE A GRECIA: 21 DE SEPTIEMBRE DE 2008

Nos levantamos pronto ya que el día iba a ser largo, para hoy teníamos previsto la visita a la Acrópolis y al Museo arqueológico Nacional.
Lo primero, viajar en Metro, creo que nos costaba 0,80€ el viaje. Merece la pena viajar en el metro de atenas, por dos motivos, el importante y el anecdótico. El importante es que se pueden visitar los pequeños museos que se instalaron en los vestíbulos de las estaciones, que contienen parte de los restos arqueológicos encontrados durante las obras. Estos museos no se encuentran en todas las estaciones, pero si en las céntricas. El motivo anecdótico es lo límpio y cuidado que tiene los atenienses su metro y es que les costó tanto tenerlo que lo miman, y aunque no es tan espectacular como otros suburbanos no encontrarás en el ni pintadas ni rayajos en los cristales ni basura en el suelo. Nos bajamos en la estación de Acrópolis y visitamos el Teatro de Dionisios y de Herodes Ático, luego subumos a la acópolis visitando el Partenón, el Erecteón, con su magnífico pórtico de las Cariátides y nos regocijamos con las impresionantes vistas de Atenas que ofrece la altura de la colina que acoje el conjunto histórico. De ahí pasamos a visitar el Ágora, pasando por el museo situado en la Estoa de Átalo, donde encontramos piezas muy curiosas. Por último una visita al Hefeteón, que es el mejor conservado del lugar.
Algo agotados de la visita decidimos irnos a comer a Monasteraki, a una terraza donde no faltó lo de siempre, ensalada griega con su queso feta, Musaka, Souvlákia y Dolmades (hoja de parra envolviendo arróz y carne), regado con abundante vino blanco. Tras terminar la comida y con nuestra compañera de viaje Chanclas, lesionada del tobillo (ya la vale, viajar con zapato tan adecuado para caminar) nos encaminamos al museo arqueológico Nacional, donde encontramos todo lo que no ha sido expoliado por los británicos, franceses y alemanes, que no es poco, y que deja maravillado. Entre las estatuas que siempre me han apasionado, recomiendo la de Poseidón, Antinou o Afrodita y Pan, así como la del Caballo con el pequeño jinete. Acabamos visitando el Tesoro de Atreo, con la mal llamada máscara de Agamenón.
Como buenos españoles, nos echaron del museo a las 7, siempre a última hora y nada camino al Hotel, a ver si la Chanclas descansaba hasta la cena. Despues paseito por Plaka hasta encontrar un restaurante donde nos diesen de comer. El elegido era para típicos turistas, pero como tenía terraza con vistas a la acrópolis, iluminada por la noche, no convencíó, aunque empezó a llover y acabamos comiendo con orquesta griega incluida, algo molesto, pero satisfechos. Vuelta al hotel que al día siguiente tocaba viajar al Peloponeso...en coche!!!!!!!!



Teatro de Dionisios


Teatro de Heródes Ático


El Partenón, o lo que queda de él.

El Erecteón

















jueves, 2 de octubre de 2008

VIAJE A GRECIA:20 DE SEPTIEMBRE DE 2008

Ya estamos de vuelta de nuestras vacaciones a Grecia y como es un pais que me encanta y nos lo hemos pasado muy bien, quiero compartir con vosotros el día a día de esta excursión. Salimos de Madrid, Barajas el sábado 20 de septiembre a las 9:00 y tuvimos un vuelo tranquilito, tres horas de viaje y a las 13:00 hora atenas estábamos recogiendo las maletas. Lo primero era ir al Hotel King Jason. Como los taxis son caros (50€ del aeropuerto al centro de atenas) y extraños en Grecia (son compartidos con otros pasajeros), decidimos tomar el metro, que por 5€ te permite ir a cualquier estación de la red. Tras una hora de viaje, debido a que el aeropuerto está a 35km de Atenas, llegamos al centro y buscamos el Hotel. Pedimos las habitaciones y nos fuimos a comer algo, que estábamos muertos de hambre, para ello nos dirijimos al barrio de Monasteraki, que se encuentra junto al Ágora, a la sombra de la Acrópolis.Comimos en un restaurante sencillito y tras vinos y risas nos dieron las 18:00, momento en el que decidimos que ya era hora de empezar a conocer Atenas. Yo era el guía y planificador del viaje, así que como había poco tiempo creí conveniente visitar el Templo de Zeus Olímpico, el Estadio Panatinaico y acabar en la Plaza de Sintagma, para ver el cambio de guardia.El chollo fue comprobar que existen entradas para visitar todo el centro monumental, por 12€, que te permite el acceso al Foro Romano, el Ágora,la Acrópolis, la biblioteca de Adriano y el Templo de Zeus Olímpico de atenas. El cambio de guardia, no fue muy espectacular debido a que comenzó a lloviznar y no hicieron las habituales zancadas, supongo que para no matarse, pero verles con el traje militar tradicional es imprescindible, con su falda y sus zuecos con borla. En el S-XIX llevar pantalones era considerado por los griegos afeminado, por eso llevaban falda y medias de lana. Al acabr, nos fuimos a cambiar de ropa, que ya estaba calada y nada de cena a Monasteraki, donde de nuevo nos dimos un banquete de Salsiki, Soulaki, ensalada griega y vino de Resina. De ahí nos fuimos a tomar una copa al barrio de marcha de atenas, que es del estilo de Malasaña, en Madrid, es el barrio de Psiri, donde para nuestra desgracia sufrimos de nueño el odiado garrafón y mi colega Lord Azoth y yo echamos de menos nuestras petacas. Una copa y al hotel que el domingo iba a ser duro.




Imegen del estadio Panatinaico



Templo de Zeus Olímpico construido durante la dominación romana.





Guardia con el traje tradicional.
Y eso es todo, mañaa más.